Beshalaj - (Cuando envió)
Porción de la Torá: Beshalaj (Cuando envió)
Lectura de la Torá: Éxodo 13:17-17:16
Lectura Profética: Jueces 4:4-5:31
“La singularidad del Shabbat”
En esta porción semanal de la Torá, uno aprende sobre la singularidad del Shabbat. En muchos lugares de las Escrituras queda claro que el Shabbat está relacionado con el reposo. He oído a mucha gente decir que, por supuesto, necesitamos al menos un día para descansar cada semana. Esto ha llevado a muchos a concluir erróneamente que mientras una persona repose un día a la semana está guardando
lo que oí llamar el “principio del sábado”.
La pregunta que me gustaría plantear en este artículo es si el “principio del sábado” es bíblicamente sólido. En otras palabras, ¿la intención de HaShem al dar el Shabbat fue enseñar a la humanidad a tomarse un día libre cada semana?
A esta pregunta respondo un rotundo ¡no! En primer lugar, el término “descanso o reposo”, al que se refieren las Escrituras, no es un descanso físico ni el mandamiento del Shabbat fue dado a toda la humanidad, sino sólo a aquellos que tenían una relación de pacto con Dios. Es importante entender que el Shabbat es de naturaleza más espiritual que física. En segundo lugar, se lee en el parashá semanal,
“Y les dijo lo que HaShem había dicho: “Mañana es Sábado, descanso santo para el Señ-r. Horneen lo que quieran hornear y cocinen lo que quieran cocinar y todo lo que sobra, resérvenlo para guardarlo hasta la mañana” ; Lo guardaron hasta la mañana tal como Moisés les había ordenado y no apestaba ni tenía gusanos”. Éxodo 16:23-24
Anteriormente se aprende en este mismo capítulo que si una persona guardaba lo que sobró para el día siguiente en cualquier otro día de la semana que no fuera el sexto día, entonces estaría infestado de gusanos. La conclusión obvia es que este milagro de mantener la comida fresca para el Shabbat se basa en el hecho de que HaShem santificó el día del Shabbat y no cualquier día de nuestra elección.
El mensaje con respecto al Shabbat y, de hecho, a todos los “días señalados” es estar en el calendario y horario de HaShem, en lugar de esperar que Él bendiga nuestros horarios. Responder al cronograma de Dios demuestra fe y un deseo de que Él ordene nuestras vidas, en lugar de creer que Él va a reaccionar a nuestras agendas. En otras palabras, uno encontrará bendición cuando entre en los propósitos y planes de Dios, en lugar de orar para que Él se interese en lo que sucede en nuestras vidas.
Dr. Baruch Korman – 26 de Enero, 2024