Capítulo 1 - (Versículo 21-23)

v21: Nota: En este versículo, Dios recuerda al pueblo su estado actual. Esta es Su perspectiva, cómo Él los ve. Es importante para nosotros entender el pecado desde la perspectiva de Dios. Si no entendemos que somos pecadores necesitados de misericordia, entonces no somos candidatos para la salvación.

Esto no significa que debamos ser expertos y entender todo acerca del pecado, pero sí necesitamos saber qué tipo de comportamiento Dios considera pecaminoso y cuál considera justo. Antes de la salvación podemos estar de acuerdo en que ciertos comportamientos son pecaminosos, pero sólo después de la salvación, cuando el Espíritu Santo viene a morar en nosotros, nos da la fuerza para alejarnos de estos.

  • Ciudad fiel: Refiriéndose a cómo había sido Jerusalén.
  • Ramera: En el centro de la prostitución, en los profetas, está el tema de la idolatría. Incluso en la ciudad de Jerusalén había mucha idolatría.
  • Ahora los homicidas: En lugar de justicia y rectitud, que Dios había puesto en esa ciudad, hubo actividad asesina. Allí los asesinos eran bienvenidos.
 
 

v22: Escorias: Muy inadecuada, de mala calidad, impura. Cuando se refina el metal, la escoria se elimina y se desecha. Este no fue el caso de Jerusalén. Estaban felices de vivir con las impurezas y no las eliminaban.

  • Mezclado: Contaminado. Reducido

Nota: Las cosas han cambiado. Esta ciudad ahora está llena de impureza. Hay una disminución. La medida que se usa aquí no es la medida que Dios había aprobado como apropiada entre los hijos de Israel.

 

v23: Príncipes: Líderes. La palabra para un funcionario de alto rango en el gobierno.

  • Prevaricadore: Esta misma palabra se encuentra en Deuteronomio 21:18-21 con respecto a un hijo terco y sumamente rebelde. Este hijo se niega a aceptar la corrección ni a escuchar la verdad. Está totalmente comprometido con lo que es pecaminoso. Como resultado de esta rebelión la comunidad mataría a pedradas a este hijo. Esta misma palabra se usa aquí para describir el liderazgo de Judá.
  • Todos aman el soborno: No les interesa reflejar el carácter, la verdad, la justicia de Dios. Sólo quieren dinero por cualquier medio que puedan conseguirlo.
  • Van tras las recompensas: Persigue los pagos. Esto está escrito en plural. No es un pecado que se comete una sola vez. Este liderazgo está cometiendo el mismo pecado una y otra vez.
  • No hacen justicia al huérfano: No hacen justicia al huérfano, ni defienden su causa.
  • Ni llega a ellos la causa de la viuda: Explotaron y oprimieron a la viuda cuando ella vino buscando justicia. No la defendieron a ella.

– Dr. Baruch Korman 

GENERAL QUESTIONS

HOW can WE help you?