CAPÍTULO 2 - (Versículos 1 - 16)

v1: Como si nosotros tenemos días feriados nacionales, el Señor también tiene Sus fiestas / festivales designados. Son días muy importantes que nos enseñan y apuntan hacía Yeshúa (Colosenses 2:16-17). Yeshúa cumplió las cuatro fiestas de primavera en Su primera venida (Pentecostés es la última de ellas) y los eruditos creen que cumplirá las últimas tres fiestas en otoño (Trompetas, Expiación y
Tabernáculos) en Su segunda venida.

• Se requerían que se mantuviese tres fiestas (llamadas “Fiestas de peregrinación”) en Jerusalén (Pascua, Pentecostés y Tabernáculos).
• ‘Estaban todos unánimes’, unidad. Existe una relación entre el movimiento del Espíritu Santo (a menudo simbolizado como aceite) y
la unidad entre el pueblo de Dios (Salmo 133).

 

v2: La gente sabía que algo venía así que esperaron obedientemente … y de repente sucedió. Hoy estamos esperando el regreso de Yeshúa – 1 Corintios 15:51-52.

• Estruendo – moviéndose rápidamente.

• Recio – poderoso.

 

v3: Cuando Dios les dio la Ley a los israelitas, también estuvo acompañada de fuertes sonidos y fuego (Éxodo 20:18). El Espíritu Santo toma esa ley y la escribe en nuestros corazones. Él nos ayuda a obedecer no la letra de la ley sino el espíritu de la ley (2 Corintios 3:3-6).
• ‘Cada uno de ellos’: ¡cada persona recibió la unción del Espíritu Santo!


v4: Todos llenos – nuevamente enfatizado.

• Comenzaron a hablar en otras lenguas: esto fue único. 1 Corintios 2:12-16 – también nosotros estamos llamados a declarar cosas que el
mundo aún no comprende.


v5: Estos eran judíos que eran obedientes y estaban comprometidos con la Palabra de Dios. Estaban en Jerusalén p ara observar la peregrinación de esta fiesta de Pentecostés.

 

v6: El sonido los atrajo a lo que estaba sucediendo. Este sonido capturó la atención de la gente (como en el monte Sinaí).

• El milagro aquí es que cada extranjero escuchó que se hablaba su propio idioma (se pronunciaban el Evangelio y las alabanzas a Dios –
ver v11).

 

v7: Galilea tenía que ver con la revelación de la promesa: el resultado de la redención, la entrega del Espíritu Santo (ver Isaías 9:1-7).

 

v11: El propósito de esto era que Dios fuera magnificado. La maravilla de Dios es que Su Reino se está estableciendo y va a suceder a través del Espíritu Santo – el Espíritu Santo es el que se mueve para traer orden desde el caos – Génesis 1:2.

 

v12: Una parte de la multitud se llenó de esperanza y expectativa después de escuchar.


v13: Otra parte de la multitud, después de escuchar, rechazó y se burló de lo que se decía.

Nota: Cuando se trata de las cosas de Dios, siempre habrá personas que aceptarán y siempre habrá quienes rechazarán (Romanos 10: 14-18).

 
v14: ‘Oíd mis palabras’: escucha con atención o presta oído; cuando ‘inclinamos nuestros oídos para escuchar’ (Isaías 55:1-3), nos posiciona con el propósito de tener intimidad con Dios.

 
v15: La hora tercera del día (9 am): El número 3 tiene que ver con revelar algo. Pedro se dirige a la multitud a la hora tercera con el propósito de la revelación.

Esto nos enseña un principio; el Espíritu Santo entra en nuestras vidas para producir revelación, no solo una fuente de revelación, sino para ayudarnos a comprender la revelación de Dios.


v16: Lo que están presenciando es el cumplimiento de la profecía. Pedro usó la profecía para explicarle a la gente lo que estaba sucediendo. Él no podría haber comunicado lo que Dios estaba haciendo (estableciendo Su iglesia) sin ponerlo dentro del contexto de la verdad profética. Es por eso que es tan importante para nosotros ser un pueblo proféticamente alfabetizado. Necesitamos entender a
Zacarías, Isaías, Amós, etc. para que podamos ser aquellos que podamos explicarle a la gente lo que está sucediendo en el mundo que nos rodea en estos últimos días – Daniel 11:33,12:3.

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